Vacas pastando un campo, ovejas que circulan por los caminos apurando todo lo que encuentran y unas gallinas que picotean sin cesar. Éstas también son otras de las postales de nuestra Vall. Son fotografías que podemos encontrar porqué en este territorio los ganaderos también han contribuido a su prosperidad.
Los productos lácteos, como los quesos serranos de oveja de extrema calidad o bien la carne de novillada tan considerada son el resultado de esta faena hecha con cura.
Los embutidos de la Vall de Bianya también es un reclamo porque nacen de las raíces.