La Vall de Bianya tiene una extensión de 94 km2, de los cuales unas 7.000 hectáreas son de bosque. El encinar es lo que más predomina en la Vall, seguido del pino rojo y del roble pubescente. También es un territorio donde podemos encontrar hayedos, que destacan en la entrada del otoño con el cambio de color de las hojas.
Aunque menos presentes, en la zona de la ribera crecen chopos, acacias, sauces, bardagueras y alisos. Toda una variedad que hace de la Vall de Bianya una zona privilegiada donde el paso de las estaciones refleja perfectamente el paso del tiempo.
Pasear por estos bosques y disfrutar del silencio y del olor que desprenden es todo un espectáculo que no se pueden perder.